En cualquier momento de nuestra vida podemos volver a estudiar. Puede ser que nos planteemos preparar una oposición, mejorar nuestro CV, ampliar conocimientos, superar nuevos retos profesionales… Si llevamos tiempo sin estudiar notaremos que nos cuesta coger el hábito al principio pero, con constancia y siguiendo algunas
técnicas de estudio, es fácil volver a coger el ritmo. Es muy importante buscar fórmulas que nos ayuden a incluir el momento de estudio en nuestra rutina diaria, sin que esto suponga agobio ni estrés. Disfrutar del tiempo de estudio,
saber cómo sacar el máximo rendimiento y empezar con antelación son algunas de las claves. Recopilamos algunas
técnicas de estudio eficaces que puedes tener en cuenta:
Evita releer lo mismo todo el rato y no abuses del subrayado
Un estudio de la Universidad de Harvard titulado
“Make It Stick: the Science of Succesful Learning” critica las técnicas habituales del subrayado, la utilización excesiva de colores fluorescentes y la lectura repetida de las mismas cosas. Mejor que dedicar mil horas a releer se recomienda trabajar el recuerdo mental con
técnicas de concentración y retención.
Escribe a mano y planifica con papel y boli
Hoy en día estamos rodeados de pantallas continuamente. Por ello, desconectar del ordenador y el móvil de vez en cuando para escribir a mano es siempre una buena opción y aún más si se trata de estudiar. Coge papel y boli y dedica un poco de tiempo a escribir lo que estás estudiando. Esto te llevará más tiempo pero te ayudará a reflexionar y retener mejor lo que estudias. Además, crear tus propios planificadores semanales o mensuales con todo detallado sobre lo que vas a estudiar se sitúa siempre entre las técnicas de estudio más eficaces.
Mantén un horario de estudio, pero intenta desordenar los temas
Estudiar un poco todos los días no es suficiente. Necesitamos integrar en nuestra rutina diaria un horario fijo de estudio. De esta forma, lo convertiremos en un hábito y notaremos resultados mucho antes que si no seguimos un plan de estudio. Sin embargo, este “orden” en el horario no significa que tengamos que estudiar las materias o los diferentes temas por orden. Lo que recomiendan los expertos es, de manera puntual, estudiar varios temas o materias a la vez. Es un reto pero si lo consigues te darás cuenta de lo efectivo que puede llegar a ser.
Autoexplicaciones y autoevaluaciones. Todo depende de ti
La capacidad de autogestión es mucho más importante de lo que se cree a la hora de adquirir conocimientos. Las clases presenciales sin proactividad alguna por parte del alumno no funcionan. Es necesario que durante el periodo de estudio reflexiones sobre las dudas que te surjan y seas capaz de solucionar problemas y encontrar alternativas a determinadas cuestiones. Además, hacer autoevaluaciones continuas es necesario para no olvidar temas anteriores. De nada sirve hacer exámenes y test de lo que acabamos de aprender, lo más útil es poner a prueba lo aprendido hace meses para comprobar que lo hemos retenido correctamente.
Disfruta al máximo los descansos
Estudiar 10 horas seguidas no te hará conseguir mejores resultados. Los descansos no solo son importantes para asimilar mejor la información, sino que son imprescindibles para disfrutar de todo lo que hacemos. Aunque notes que no necesitas descansar, oblígate a parar y verás como retomas con más fuerza. El tiempo depende de cada persona, pero lo ideal podría ser unos 15 minutos de descanso por cada hora de estudio ¿Qué te parecen estas
técnicas de estudio? Publica un comentario y comparte tus trucos para añadirlos al artículo. :)